Manual de seguridad vial laboral

Lograr el descenso de accidentes y lesionados por accidentes de tráfico es el objetivo que inspira a las entidades nacionales y supranacionales con competencias en la materia. Por tratarse de una materia pluridisciplinar, son muchas las administraciones implicadas que desde sus distintas responsabilidades van incluyendo la seguridad vial como reto para beneficio de sus ciudadanos.

Hoy más que nunca ha calado la idea de que la seguridad vial es una responsabilidad compartida donde es precisa la colaboración en muy diferentes órdenes. Ahora bien, donde la sociedad civil se va haciendo el pilar más fuerte y donde se evidencian las bondades de la sinergia público privada.

Son muchos los accidentes y los accidentes mortales que se producen en el ámbito laboral. Los accidentes de tráfico representan en torno al 11 y al 27 % respectivamente de los accidentes laborales, ya sean in itínere, ya sean en misión. Por su parte, cerca de un 60% de los accidentes de circulación se acumulan de lunes a viernes entre las 8 de la mañana y las 8 de la tarde. Sin duda son datos en los que reparar para evaluar la importancia del papel activo de las empresas para la consecución de objetivos comunes.

En los últimos años se han llevado a cabo numerosas acciones en este campo y aunque muchas evaluaciones estén por venir, el compromiso de la empresa por sus empleados y los vínculos de estos por aquella no puede más que mostrar resultados de los que se beneficia la sociedad en su con- junto. Invertir en seguridad lleva años entre las prioridades empresariales. Invertir en seguridad vial va poco a poco escalando en las políticas de aquellas que ponderan los costes derivados de los accidentes de tráfico de sus empleados. Costes de producción, bajas laborales, reparación de flotas y, por supuesto, costes morales que también dañan la vida de la empresa.

El objetivo es claro: es necesario incorporar la cultura de la seguridad vial en las empresas. Y cada vez más, tanto las grandes como las medianas y pequeñas empresas van integrando en sus Planes de Prevención de Riesgos, Planes de Movilidad y/o Seguridad Vial para sus empleados, elenco de buenas prácticas que redundarán en seguros beneficios. Sin duda hemos de conseguir llegar a todas, de modo que cualquier intervención, cualquier acción que anime en esa dirección no puede más que contar con el apoyo de quienes tenemos atribuida la competencia y con ella la obligación de reducir los accidentes de tráfico.Y esta guía es un ejemplo más para facilitar a quienes han asumido la responsabilidad de contribuir a esa reducción.

Gregorio Serrano López
Director General de Tráfico

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